La ilustración puede definirse como un dibujo, pintura, o imagen que sirve para acompañar un texto, la portada de un libro, una revista e incluso se puede utilizar como la imagen de una marca.
El diseño gráfico requiere toda la creatividad posible al momento de generar ideas, estrategias, innovación, etc., y la ilustración permite ir más allá de lo que normalmente encontramos en diseño; ya que es utilizada con fines publicitarios, comerciales, y todo tipo de comunicación visual. Si lo que buscamos en diseño gráfico es innovación y creatividad, la ilustración abre un mundo de posibilidades.
Aunque hoy en día la vemos en muchos espacios digitales y publicitarios, sus orígenes se remontan a la pintura rupestre en Chauvet, Lascaux y Altamira, cuando los artistas paleolíticos ilustraban lo que veían en sus cuevas utilizando carbón y ocre. Anteriormente se hacía ilustración en tinta, óleo, acuarela, entre otros.
Actualmente la ilustración y el diseño gráfico, aunque no son lo mismo, se complementan para dar como resultado un producto final creativo y lleno de innovación, si queremos dar vida a una infografía o un documento con mucho texto, se utiliza la ilustración para hacer más dinámico el producto, si deseamos incluir una imagen sin la necesidad de tomar una fotografía, también se puede recurrir a ilustrar, o si queremos ser emotivos en nuestro mensaje un dibujo puede ser de gran apoyo.
Existen diferentes tipos de ilustración que se utilizan de acuerdo a nuestro interés, partiendo de los dos siguientes que son los principales:
A partir de la ilustración clásica y la digital podemos clasificar los siguientes tipos de ilustración que actualmente se manejan en diseño gráfico:
Actualmente la ilustración hace parte fundamental del diseño gráfico y cada día toma más fuerza en la vida digital.