A simple vista se puede creer que el packaging es el empaque de un producto que tiene como objetivo brindar información sobre el mismo, sin embargo, es un proceso muy amplio que tiene la capacidad de impactar en las decisiones de compra de los clientes.
El proceso de packaging es implementado en las estrategias de marketing de las empresas para lograr ser atractivos e innovadores en el mercado, impactando positivamente a sus clientes actuales y potenciales.
Dicho proceso tiene como objetivo principalmente dar información sobre el producto, pero también es la carta de presentación de una marca ya que es lo primero que se observa al hacer la compra, a los consumidores les atrae un empaque original y moderno, por eso las empresas invierten cada vez más en el packaging de sus productos y se preocupan porque el cliente viva una experiencia positiva con su marca.
El packaging es importante en las estrategias de venta o marketing por varias razones, la primera tiene que ver con la información sobre el producto que se debe entregar al cliente, hace que la marca se imponga en el mercado, logrando top of mind en los consumidores, le da modernidad y dinamismo al producto o marca, refleja los valores y objetivos de la empresa, y algo importante para resaltar es que un empaque alternativo, hecho en materiales diferentes, con colores llamativos o que genere interacción con el consumidor influye en la decisión de compra del cliente.
Existen tres diferentes tipos de packaging de acuerdo a cada producto:
Aunque actualmente el mercado tiene mucha demanda en innovación y originalidad para atraer a clientes potenciales, es posible crear estrategias y ser creativos en el diseño de packaging de tus productos, lo más importante es reflejar tu identidad de marca e intentar ser cercano al cliente.
Escoge un diseño y un material que te identifique como marca, que sea interactivo y que genere experiencias positivas en tu cliente.